El Ginkgo biloba se encuentra entre los árboles ancestrales de la tierra. Sus hojas se utilizan de forma tradicional por sus numerosas propiedades. Es utilizado fundamentalmente para mejorar el riego cerebral y favorecer la recuperación de funciones básicas del sistema nervioso como la memoria, la atención y otros trastornos cognitivos, en lo fundamental aquellos que aparecen en personas de edad avanzada.
Los extractos de hojas de Ginkgo biloba resultan en una combinación de antioxidantes, vitaminas (A y C), minerales y carotenoides, que además contienen glucósidos, flavonoides y terpenoides, quercetina o canferol, a los que se atribuyen la mayoría de sus efectos biológicos. Es reconocido entre las plantas que incrementan el flujo sanguíneo hacia el cerebro y el resto del cuerpo donde actúan como vasodilatador arterial y vasoconstrictor venoso.
Ginkgo biloba ayuda en los cambios que acontecen con la edad y en trastornos originados a partir de una disminución del riego sanguíneo cerebral y corporal general, que provoca afecciones de las funciones esenciales del cerebro, el sistema nervioso central y periférico. Los cambios se producen como resultado de la arterioesclerosis y la rigidez creciente del árbol vascular con una disminución secundaria del flujo sanguíneo y del riego a las estructuras donde comprometen la adecuada oxigenación de los tejidos.
Estudios sobre el uso de complementos a base de extractos de Ginkgo biloba en poblaciones adultas, atribuyen efectos positivos sobre el funcionamiento del cerebro, al contribuir a la mejora de la memoria, el estado de alerta, la reducción de la fatiga mental, el cansancio y la falta de energía. Estas mejoras han sido utilizadas como base para estudios que concluyen sus posibilidades para retrasar los síntomas habituales asociados al envejecimiento o a enfermedades degenerativas como en la demencia, el Alzheimer o la Esclerosis múltiple. Complementos conteniendo Ginkgo biloba ayudan a personas de la tercera edad al promover un equilibrio físico y mental junto a una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable.
Por otra parte, Ginkgo biloba, contribuye en general a mejorar el sistema circulatorio, la calidad del flujo sanguíneo y favorece el mecanismo antiagregante plaquetario natural. Además, incrementa los niveles de ATP y aumentan el metabolismo de la glucosa a nivel cerebral. Mejoran la circulación hacia las extremidades y el cerebro mejorando las condiciones y regulación del flujo sanguíneo y la actividad circulatoria general.
Interviene en la regulación del tono y la elasticidad de los vasos sanguíneos. Favorecen la oxigenación de los tejidos y a nivel cerebral mejora la circulación de ojos y oídos, disminuyendo síntomas asociados a los trastornos visuales o auditivos de origen vascular, como el tinnitus, el vértigo o el mareo.
El uso frecuente se orienta a mejorar la función mental, la ansiedad, la depresión, los síntomas asociados a la demencia o los trastornos visuales como: la pérdida de visión asociada a DMAE, glaucoma y la retinopatía diabética. Es indicado en el tratamiento de los vértigos o el mareo originados en la falta de riego a órganos sensoriales o al sistema nervioso, trastornos auditivos, tinnitus o cefalea de origen vascular.
El uso mantenido se asocia a mayor vitalidad, energía, concentración, resolución de problemas y memoria, sobre todo en personas con trastornos degenerativos o la propia enfermedad de Alzheimer. Los efectos se atribuyen a propiedades antiagregante plaquetarias, efectos antioxidantes y antienvejecimiento.
Otros usos, se asocian a la disminución del dolor y las complicaciones secundarias originadas por una mala irrigación de miembros inferiores, el dolor en la claudicación intermitente o las complicaciones secundarias de úlceras venosas y otras lesiones de origen vascular como el Síndrome de Raynaud (extremidades dolorosas en respuesta al frío). Su respuesta a nivel venoso promueve el uso en hemorroides, flebitis, várices y piernas cansadas.
También, se utiliza en el control de la celulitis al favorecer la microcirculación y la oxigenación de la piel y los tejidos. Disminuye los síntomas asociados al Síndrome premenstrual y promueve en algunas personas un mejor rendimiento sexual, en casos con base a trastornos circulatorios.
Ginkgo biloba es útil en situaciones desfavorecidas por una mala circulación como sucede en:
Personas mayores o de la tercera edad
Pacientes con enfermedades crónicas. Antecedentes de hipertensión, arterioesclerosis cerebral o enfermedades degenerativas como Alzheimer, Parkinson, o Esclerosis múltiple.
Antecedentes de mala circulación cerebral, migrañas, mala memoria, falta de concentración, perdida de la audición, mareos, ruidos en los oídos, vértigo o tinnitus.
Trastornos relativos a una mala circulación a nivel de las estructuras responsables de la vista.
Personas de la tercera edad con situaciones de depresión, ansiedad u otros trastornos mentales.
Síndrome premenstrual o menopausia.
Trastornos circulatorios en coronarias y miembros inferiores.
Caída del cabello de origen desconocido.
Ingredientes (Por una cápsula):
Polvo de Ginkgo: 300 mg (Ginkgo biloba L., hojas, 4,8% Glicósidos de flavonol y 1,2% Lactonas terpénicas). Extracto seco de Ginkgo: 120 mg (Ginkgo biloba L., hojas, 24% Glicósidos de flavonol y 6% Lactonas terpénicas). Vitamina C (Ácido l-ascórbico): 12 mg. Agente de carga (Maltodextrina). Antiaglomerante (Estearato de magnesio y Dióxido de silicio). Cápsula (Gelatina y Colorante (E-171)).
La vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de los vasos sanguíneos.
Modo de empleo:
Tomar 1 cápsula al día, 20 a 30 minutos antes de desayuno o la cena.
Cantidad diaria recomendada: 1 cápsula al día.
Presentación:
Envase por 60 cápsulas de 571 mg.
Almacenamiento y conservación:
Mantener en lugar seco y fresco.
Advertencias:
El uso de complementos alimenticios no debe sustituir una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable. Mantener alejado del alcance de los niños.
Declaración de Alérgenos.
Fabricado en una instalación GMP que procesa proteínas de leche, de soja y de huevo, gluten y frutos secos. Puede contener trazas de gluten, leche, huevo, soja, pescado y crustáceos.